martes, 4 de octubre de 2011

Ha muerto una estrella...

Tranquilas chicas, el menda sigue vivito y coleando.

No, de hecho, aunque ayer fue un día relativamente nefasto a nivel laboral, un compañero de almacén -transportista para más señas- me concedió una pequeña alegría rolera.

Resulta que el jovenzuelo (rondando los 35) tenía tirados por casa, a un solo gesto de la basura, varios libros de rol y algún juego de mesa. Ayer, bajo promesas de traerme el resto según lo vaya localizando, me donó parte del alijo, consistente en -agarraos los machos- Un básico del "Señor de los anillos" (tapa roja, reimpresión del 93), el suplemento "El bosque negro", el suplemento "Criaturas de la Tierra media", el suplemento "Atlas de la tierra media", un básico del Pendragon (del 92, éste lo tengo repetido) y, por último pero no menos importante, un BLOOD BOWL edición inglesa (¿del 91?) en buen estado.

Tras un duro día de trabajo, tirado en el sofá con el estomago lleno y el cutis limpio, me dediqué a contemplar con detenimiento mi pequeño botín... y a medida que lo hacía una pequeña sensación de desasosiego me invadía.

La donación supone un incremento a mi modesta colección, no hay duda, pero en la otra cara de la moneda, un veterano jugador de rol -fan declarado del Aquelarre, el cual tiene por ahí tirado sin tapas de tanto uso recibido- expulsa definitivamente ésta nuestra afición de su vida. Nunca jamás volverá a ojear (aunque sea por casualidad) un manual sintiendo el picazón de las aventuras vividas, los personajes caídos en combate y las doncellas rescatadas. Cierra su vida a ésta maravillosa afición que tantos buenos momentos -el desmembrado Aquelarre lo atestigua- le ha proporcionado.

¿Cuántos aficionados hicieron ayer lo mismo? ¿cuántos lo harán mañana? ¿cuántos lo están haciendo hoy? ¿cuántos manuales, compañeros inseparables de andanzas, yacen entre despojos en cualquier vertedero municipal?

Preguntas aciagas, sin duda. Pero no desfallezco.

En éste mismo momento, un joven cualquiera -que debiera estar en clase, pillín....- abre por la mitad su primer libro de rol para adentrarse en una senda que le llevará hasta tierras de fantasía, estrellas lejanas o el centro de Madrid sitiado por zombis. Una senda que le proporcionará incontables años de disfrute, alegrías, penas, enfados y reconciliaciones.

Puede que ayer muriera una estrella, pero hoy -al igual que mañana- nacerán otras que ocuparán su lugar aliviando a nuestros corazones de su ausencia.  


10 comentarios:

  1. melancólico pero cierto...:S

    no sabía que albergases un poeta en tu interior..;) ....

    saludos ! :D

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  2. Joder que triste es conseguir ese botín de esa manera. Pero la verdad es que cada vez que conseguimos esos oscuros objetos de deseo es precisamente por eso, o por que los hemos encontrado en una tienda que nunca los pudo vender y los desterró de las estanterias... Vana alegria individual e infinita tristeza compartida. Felicidades por la entrada, una reflexión magnífica.

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  3. Vaya, qué recuerdos me trae el Pendragón. Hace años que no hecho una partidilla a tan magna obra de arte de los juegos de rol.

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  4. Hay que comprender que las personas cambian y maduran. Con treinta y cinco años uno ya no puede andar jugando a rol (o a Blood Bowl) y casi debería considerarse un poco patológico que tu compañero se obstinara en conservar sus juegos. Tanto más en seguir jugando con ellos. No pasa nada porque se olvide del tema: es ley de vida.

    Y ahora me voy, en cuanto la enfermera me cambie la sonda y el pañal, volveré a mi partidita de Kult.

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  5. Los roleros no solo somos una panda de paletos endogámicos (como decían en Telperion), si no qué además tenemos serias tendencias caníbales.

    Puede que nos de pena que alguien se retire... pero gustosos habrimos los brazos para acoger las migajas (manuales) de su caída.

    Me alegra de que os guste la reflexión y el tono utilizado. El texto comparte antología con obras magnas de la poesía como "Con paciencia y saliva, se la metió el elefante a la hormiga", " tu madre lo será más" y otros clásicos populares...

    @Abe, deja de toquetear a la enfermera que con ésta sería la cuarta que nos denuncia y no gano para sicari... abogados!

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  6. La verdad es que a mi también me parece bastante jodido esto de la gente que abandona su hobbie para "hacerse mayor", aunque quizás no tanto como cuando leí que la viuda de Gygax había puesto a la venta todos los libros de su marido...

    Uf, eso me pareció terrible, aunque hay tantas historias nefastas sobre personajes de WoW borrados por novias/os enajenadas/os...

    En fin, me voy por las ramas. Felicidades por el botín, aunque una lástima por tu compañero.

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  7. Buenas, también estoy cercana a tu edad y también se supone que he "madurado". Me he casado, he tenido un crío, pero gracias a los dioses me han bendecido con un compañero rolero al que le gustan los juegos de rol, en mesa, en pc, la literatura fantástica..y casi todo lo que a mi me gusta. Esperemos seguir con este hobie hasta el asilo, seguro allí podremos organizar alguna partidilla buena!!!! Y tengo una buena biblioteca y armarios con material friki para que lo herede el peque........que seguro que cuando este en la edad de rebeldía le dará por cualquier cosa decente y no querrá ser rolero :( jejeje

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  8. Muy de acuerdo, Lianxio. Mientras el cuerpo aguante, seguiremos tirando dados.

    Es una pena la facilidad con la que la gente parece poder dejar ésta afición...

    ¿seremos adictos? ummmm

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  9. Yo espero jugar en el asilo partidas a Pendragón y no al mus.

    ...

    Soy muy malo jugando al mus, pero un hacha dirigiendo Pendragón :D.

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  10. Como vasco odio tener que decir ésto... pero yo ni siquiera se jugar al mus.

    Así, sin más... :P

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